Nav Más

Escogiendo a tu neurocirujano

Los pacientes que padecen un tumor cerebral u otro trastorno del sistema nervioso central pueden sentirse frustrados por las diferentes opiniones médicas sobre el plan de tratamiento para su afección. Al final, la decisión de proceder con la cirugía depende del paciente después de haber obtenido una opinión objetiva sobre las opciones de tratamiento. Aquí, discuto los posibles factores que pueden influir en si la neurocirugía es adecuada para usted y, de ser así, cómo determinar con qué neurocirujano proceder.

¿Por qué deberías operarte con el Dr. Cohen?

Dr. Cohen

  • Más de 7000 cirugías especializadas realizadas por el neurocirujano elegido
  • Prioriza el interés del paciente
  • Tratamiento más personalizado
  • Gran experiencia=tasa de éxito más alta y tiempos de recuperación más rápidos

Centros de salud principales

  • No tiene control sobre la elección del cirujano que le trata
  • Tratamiento de talla única (una misma talla o medida para todos)
  • Menos especialización

Para más motivos, por favor haga click aquí.

¿Está la neurocirugía indicada en su caso?

Operar el cerebro conlleva riesgos de leves a moderados de complicaciones a largo plazo, especialmente si el tumor se encuentra dentro de un área crítica que es difícil de alcanzar quirúrgicamente para el cirujano. Aunque la posibilidad de empeorar después de la cirugía es baja, la cirugía puede volverse demasiado arriesgada en ciertas situaciones y se deben buscar otras opciones de tratamiento, como la radioterapia. El cirujano debe estar íntimamente familiarizado con todas las opciones y ofrecer estas opciones al paciente de manera objetiva. La preferencia del cirujano por opciones de tratamiento que sean razonablemente iguales no debe ser el factor final.

Los neurocirujanos a menudo consideran la siguiente información al determinar si la cirugía es apropiada.

Características del tumor

Durante una operación, el cirujano primero debe alcanzar el tumor con instrumentos quirúrgicos y luego extirpar la mayor cantidad posible de forma segura. Este procedimiento representa el menor riesgo para el paciente cuando un tumor es fácil de alcanzar y visualizar, está aislado de estructuras críticas y es inmediatamente diferenciable del cerebro y no se adhiere a las estructuras circundantes.

  • Ubicación y accesibilidad: los tumores en áreas que son difíciles de alcanzar quirúrgicamente (por ejemplo, más profundo en el cerebro o en la base del cráneo) pueden requerir una manipulación extensa de los tejidos cerebrales y las estructuras circundantes. Una vez alcanzado, el tumor aún puede ser difícil de visualizar y extirpar por completo, lo que puede permitir que el tumor vuelva a crecer. Se requiere experiencia especial para la cirugía de tales tumores.
  • Proximidad a estructuras críticas: los tumores cerca o infiltrados en áreas específicas del cerebro que controlan funciones críticas como el movimiento, el habla, la sensibilidad y la visión ("áreas elocuentes") aumentan el riesgo de deterioro funcional después del procedimiento.
  • Tamaño: en algunos casos, las lesiones más pequeñas del cerebro se pueden tratar solo con radioterapia u otros tratamientos. En otros casos infrequentes, la radiación se puede usar para reducir el tamaño de una lesión más grande antes de la cirugía.
  • Tipo: se sabe que algunos tipos de tumores crecen muy lentamente. La observación, la radiación focalizada (radiocirugía) u otros tratamientos pueden ser alternativas suficientes a la cirugía en estos casos. Es importante enfatizar que los tumores pequeños y de crecimiento lento que no producen síntomas simplemente pueden observarse con el tiempo. El hecho de que tenga un pequeño tumor incidental no significa que necesite cirugía.

Características del paciente

Los pacientes que se someten a cirugía deben poder tolerar físicamente la cirugía y el proceso de recuperación, que podría incluir fisioterapia para recuperar el funcionamiento máximo. Si el tumor se encuentra de manera incidental y el paciente no presenta síntomas, es posible que no sea necesario el tratamiento. La observación podría ser la opción preferida para tumores benignos y de crecimiento lento en pacientes mayores. Dichos pacientes pueden someterse a imágenes de resonancia magnética (RM) periódicas para asegurarse de que el tumor no esté creciendo.

Cómo elegir un neurocirujano

Elegir el neurocirujano adecuado para su procedimiento es fundamental. Se pueden tener en cuenta las reseñas de los pacientes y la reputación del hospital y/o instituto para una afección específica, pero no deben ser los factores decisivos finales. La decisión de proceder con un neurocirujano depende de muchos otros factores. Aunque no existen criterios establecidos para determinar el neurocirujano en quien un paciente debe confiar, recomendamos considerar lo siguiente:

  • Experiencia especializada: encuentre un neurocirujano con amplia experiencia en el tratamiento de su afección según las conversaciones con otros médicos. Es posible que los mejores hospitales no le proporcionen los mejores cirujanos. Pregunte si el neurocirujano ha recibido capacitación adicional, como un fellowship, en la especialidad de su cirugía (por ejemplo, tumores de la base del cráneo). Aunque la cantidad de investigación que el cirujano haya realizado sobre el tema puede ser importante, es especialmente crítico conocer el volumen clínico de pacientes que han estado bajo su cuidado.
  • Honestidad e integridad: los pacientes necesitan encontrar un neurocirujano que priorice el mejor interés del paciente, esté dispuesto a analizar todas las opciones de tratamiento posibles y sea completamente honesto acerca de su propia experiencia quirúrgica con una afección. Dichos cirujanos pueden ofrecer referencias valiosas a un colega con más conocimiento sobre la condición o el abordaje quirúrgico específicos. La comunicación abierta es fundamental para que el paciente decida cuál es el mejor tratamiento posible y sepa qué esperar.
  • Educación continua: la neurocirugía es un campo dinámico que se actualiza constantemente con nuevas investigaciones, técnicas quirúrgicas y modalidades de tratamiento. Encuentre un neurocirujano que se mantenga bien informado sobre los avances en su ámbito y pueda ofrecerle lo mejor que ese campo tiene para ofrecer actualmente. Hable con su cirujano sobre los riesgos y beneficios actuales de la opción de tratamiento.


Obtener una segunda y tercera opinión es un camino crítico para encontrar su mejor opción de tratamiento.

Buscar el plan de tratamiento y el neurocirujano correctos para el diagnóstico de un tumor cerebral o cualquier otra lesión del sistema nervioso central puede ser un viaje extremadamente desafiante. Explore nuestros otros capítulos para aprender más sobre su condición y lea sobre historias inspiradoras de pacientes para ver cómo la vida puede continuar después de una cirugía segura y efectiva.

Arriba