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Descripción general de la historia natural del glioma

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Los cambios en el material genético de las células (es decir, el ADN) conducen al desarrollo de tumores cerebrales y espinales como los gliomas. Aunque en la mayoría de los casos se desconoce la causa subyacente exacta del desarrollo de gliomas, los factores de riesgo comunes son la exposición a radiaciones ionizantes y las afecciones genéticas hereditarias.

Los gliomas pueden ser asintomáticos o sintomáticos. Los síntomas dependen de la ubicación, el tamaño y la agresividad de los tumores. El diagnóstico requiere una historia detallada del paciente y un examen físico seguido de pruebas de imágenes (RM). Puede ser necesario obtener una muestra del tumor mediante un procedimiento de biopsia para guiar el tratamiento. La extirpación quirúrgica suele ser la primera línea de tratamiento seguida de radiación y quimioterapia.

La mayoría de los factores de riesgo para el desarrollo de gliomas no son controlables. Sin embargo, un diagnóstico temprano, que a menudo no es posible, puede prevenir la progresión de una lesión de bajo grado a un tumor de alto grado altamente agresivo. Tener un glioma no significa que tengas cáncer. Los gliomas de bajo grado generalmente no son cancerosos y tienen un pronóstico relativamente bueno. Por el contrario, los gliomas de alto grado son cancerosos; crecen rápidamente e invaden los tejidos cerebrales normales más rápido y antes. Los gliomas son una categoría amplia de tumores cerebrales. Su historia natural depende de las características específicas del paciente y del tumor.

Causas del glioma

Tras el diagnóstico de un glioma, es común que los pacientes y los cuidadores busquen causas potenciales de los gliomas. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos se desconoce la causa subyacente exacta del desarrollo del tumor. Se cree que surgen debido a la acumulación de cambios genéticos que hacen que las células gliales pierdan su patrón típico de control de crecimiento.

Una célula glial normal morirá y será reemplazada una vez que deje de funcionar correctamente. Por el contrario, cuando se producen alteraciones genéticas específicas, las células se vuelven inmortales y/o comienzan a desarrollarse a un ritmo mucho más rápido. Por tanto, el tumor comienza a crecer. Los factores de riesgo potenciales más comunes son la exposición a la radiación ionizante observada en los supervivientes de la bomba atómica y las condiciones genéticas hereditarias.

Estudios en trastornos genéticos raros como el síndrome de Turcot, la neurofibromatosis tipo 1 y el síndrome de Li-Fraumeni han señalado la asociación de alteraciones genéticas con la formación de gliomas.

Es relevante señalar que no todos los gliomas tienen el mismo comportamiento. Por ejemplo, los tumores menos invasivos son de bajo grado, mientras que los más agresivos son de alto grado. A veces, los gliomas de alto grado surgen de lesiones de bajo grado, ya sea como una transformación con el tiempo o como una recurrencia después del tratamiento inicial. Sin embargo, también se ha observado la aparición esporádica de lesiones de alto grado. Es relevante que los tumores de bajo grado tienen las mejores tasas de supervivencia cuando se diagnostican y tratan.

Síntomas de glioma

Los gliomas pueden ser asintomáticos o presentarse con síntomas inespecíficos que se superponen con la presentación de otras enfermedades. Los síntomas de los gliomas pueden variar según la ubicación, el tamaño y la agresividad del tumor. Los síntomas surgen debido al crecimiento, la infiltración y la compresión del tejido cerebral normal alrededor del tumor. El tumor también puede aumentar la presión dentro del cráneo, produciendo alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro.

Las presentaciones de síntomas más comunes son dolores de cabeza recurrentes, problemas de memoria, cambios de personalidad, somnolencia, vómitos no provocados, convulsiones y, en casos más avanzados, disminución del nivel de conciencia. Cada región del cerebro y de la médula espinal tiene una función diferente, por lo que los síntomas cambian según el área afectada. Los gliomas de alto grado producen síntomas que progresan en días o semanas, mientras que los gliomas de bajo grado muestran síntomas en meses o años.

Curiosamente, la ubicación del tumor puede determinar el momento en que aparecen los síntomas. Las áreas susceptibles pueden producir síntomas antes. El conocimiento sobre la función de cada área del cerebro permite al médico corresponder síntomas específicos a ubicaciones específicas del cerebro. Aunque los síntomas a menudo pueden ser vagos, conocer los síntomas comunes puede ser una herramienta poderosa para un diagnóstico más temprano del tumor y la identificación de recurrencia.

Diagnosticando un glioma

Como mencioné anteriormente, los tumores de cerebro y médula espinal pueden tener síntomas que no son específicos y se superponen con otras afecciones. Para diagnosticar un glioma, los médicos realizarán un estudio exhaustivo con un enfoque gradual que comienza con una historia clínica exhaustiva del paciente, un examen físico y neurológico, seguido de imágenes médicas específicas y posiblemente una biopsia del tumor.

Aunque el examen físico no diagnosticará un glioma, es fundamental para orientar futuras decisiones diagnósticas. El siguiente paso son las imágenes médicas, ya sea con una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Se puede agregar contraste a ambas modalidades de imágenes. Las tomografías computarizadas utilizan rayos X; son rápidas e indoloras, lo que las convierte en un primer paso común.

Los estudios de resonancia magnética utilizan imanes y ondas de radio. Se debe tener precaución con los dispositivos implantados (es decir, marcapasos, desfibriladores, etc.). Tardan más (es decir, de 30 a 45 minutos), lo que puede resultar difícil de tolerar para algunos pacientes. Su ventaja es la ausencia de rayos X y las imágenes claras y detalladas que producen. Dependiendo del caso, el neurocirujano puede optar por extraer una parte del tumor (es decir, una biopsia) para analizarla mediante un procedimiento breve. Una biopsia puede proporcionar información definitiva para centrar el enfoque del tratamiento. El proceso de diagnóstico puede ser un desafío. Por ello, la comunicación estrecha entre el equipo sanitario y el paciente es fundamental.


                                        
                                            Figura 1: Ejemplos de máquinas de tomografía computarizada (izquierda) y resonancia magnética (derecha).

Figura 1: Ejemplos de máquinas de tomografía computarizada (izquierda) y resonancia magnética (derecha).

Prevenir el glioma

No hay evidencia que haya demostrado cómo prevenir el origen y el desarrollo de un glioma. Es relevante señalar que los factores de riesgo no provocan enfermedades; son hallazgos comunes en personas con condiciones específicas. Desafortunadamente, los estudios científicos no son concluyentes para señalar los factores de riesgo ambientales específicos que se deben evitar. Por ejemplo, no se ha demostrado que el estrés y la ansiedad causen gliomas. Como consejo general, se sugiere a los pacientes practicar un estilo de vida saludable que incluya descanso y sueño adecuados, una nutrición equilibrada y una rutina regular de ejercicio. Aunque hasta la fecha no es posible predecir quién desarrollará gliomas, evitar los factores de riesgo es útil pero no garantiza una protección absoluta.

Glioma y cáncer

Cáncer y gliomas no son necesariamente sinónimos. Los gliomas pueden ser no cancerosos (relativamente benignos) o cancerosos (malignos). Los síntomas y la selección del tratamiento son exclusivos de las características del tumor y del paciente. Los tumores malignos están formados por células cancerosas.

Dos características fundamentales que muestran las células malignas son su patrón de crecimiento de alta velocidad y su capacidad para invadir tejidos normales. La clasificación del glioma determina la gravedad de la lesión basándose en la observación microscópica de las células tumorales. Los tumores de bajo grado generalmente se consideran no cancerosos y sus células tienen alteraciones mínimas y baja capacidad de invasión. Normalmente, tienen un buen pronóstico.

Por otro lado, los tumores de alto grado son invasivos y de rápido crecimiento. Dos ejemplos comunes son el glioblastoma y el astrocitoma anaplásico. Además, el pronóstico tiende a ser malo para los tumores de alto grado. Aunque los gliomas pueden comportarse de manera diferente según su grado, la comunicación entre el equipo sanitario y el paciente es fundamental.

En resumen, se desconoce la causa subyacente exacta del desarrollo de gliomas. Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de acumular mutaciones genéticas son los más comúnmente asociados con el desarrollo de tumores. Aunque los síntomas son inespecíficos, la evaluación y el manejo sanitario temprano es una prioridad para evitar la progresión del tumor y su transformación en una variante altamente agresiva.

Los estudios de imagen iniciales seguidos de una biopsia del tumor son pasos esenciales para guiar la terapia. No todos los gliomas son cancerosos. Los tumores de bajo grado tienen el mejor pronóstico si se diagnostican y tratan a tiempo. La comunicación y el asesoramiento profesional sanitario son siempre la mejor opción para lograr los mejores resultados del tratamiento.

Conclusiones clave

  • La acumulación de mutaciones genéticas puede conducir al desarrollo de gliomas de cerebro y médula espinal. Los posibles factores de riesgo para el desarrollo de gliomas son la exposición a radiaciones ionizantes y condiciones genéticas hereditarias.
  • Los gliomas pueden ser asintomáticos o sintomáticos. Las presentaciones de síntomas comunes son dolores de cabeza recurrentes, cambios de personalidad y convulsiones.
  • El diagnóstico se realiza con la historia clínica detallada del paciente y un examen físico, seguidos de estudios de imágenes. Finalmente, una biopsia de la masa dirigirá específicamente el tratamiento.
  • No hay evidencia que demuestre cómo prevenir los gliomas.
  • No todos los gliomas son cáncer. Las lesiones de bajo grado tienen el mejor pronóstico.

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