Una historia de paciente inspiradora: Travis y Tricia, superando lo imposible

[Travis] Acudí al Dr. Cohen hace algún tiempo con una hemorragia cerebral; mi situación específica era una malformación arteriovenosa, MAV para abreviar. Mi MAV en particular estaba ubicada en el tronco encefálico, lo que hizo que, como descubrimos, fuera muy difícil de operar debido a los altos riesgos de la cirugía y la importancia del tronco encefálico.

[Tricia] Creo que acudir al Dr. Cohen fue un gran alivio para nosotros. Habíamos pasado por mucho como una pareja joven y había muchas incertidumbres en torno a toda la situación. Cuando Travis tuvo su hemorragia por primera vez, yo estaba trabajando como enfermera nueva en esa UCI. Por lo tanto, tenía mucho conocimiento, a pesar de que era una enfermera nueva, sobre el aspecto de un paciente con MAV, y me daba mucho miedo saber que alguien tan cercano a mí estaba pasando por eso.

En ese momento, ni siquiera estábamos casados todavía. Habíamos estado juntos durante unos 5 años, haciendo lo nuestro para terminar la escuela y conseguir nuestros trabajos, y estábamos muy concentrados en eso. Entonces, una noche, Travis me llamó al trabajo y me dijo: “Tengo el peor dolor de cabeza de mi vida. Apenas puedo caminar. Estoy vomitando. Simplemente no se sentía bien, así que le dije que viniera a la sala de emergencias. Terminé mi turno y caminé hasta la sala de emergencias para encontrarme con él allí.

Me di cuenta de que algo andaba muy mal después de verlo en persona. Después de que le hicieran el escáner y dijeran que tenía sangre en ambos ventrículos posteriores de su cerebro, se confirmó esta sensación. Y aunque aún no se había confirmado, supimos más tarde que una AVM fue la causante. Una vez más, sabía de las otras situaciones que había enfrentado como enfermera y me sentí muy asustada e insegura sobre lo que nos depararía el futuro. Después de hablar con los diferentes cirujanos, nadie realmente quería o pensaba que realmente podría manejar una cirugía de esa gravedad.

[Travis] Después de que tuve la hemorragia, creo que la parte más difícil para mí fue saber que todavía tenía la MAV cerniéndose sobre mi cabeza (hablando en sentido figurado), a pesar de que inicialmente me había recuperado bastante bien (había pasado mucho tiempo tiempo en rehabilitación y pude caminar solo después de unos 6 meses).

Solo recuerdo mirar a Tricia una vez y decirle que aún no estaba listo para irme. Yo era joven y simplemente no estaba listo para irme. Era bastante bueno compartimentando esa emoción, pero a veces se me metía en la cabeza. De no haber conocido al Dr. Cohen, no sé dónde estaría ahora.

[Tricia] La cirugía y la experiencia del Dr. Cohen realmente nos permitieron tener la familia que tenemos hoy. Hemos sido muy afortunados de poder hacer las cosas cotidianas normales que la gente puede dar por sentadas, porque en un momento, sabíamos lo que se sentía cuando te lo quitaban o te lo amenazaban. Mirando hacia atrás ahora, estamos muy agradecidos de haber tenido al Dr. Cohen como esa pieza integral del viaje.

[Tricia] Siempre quise ser escritora, pero Dios me llevó a la profesión de enfermería. Sin embargo, cuando experimentamos todo esto con Travis, decidí que esta era mi oportunidad de escribir un libro. Realmente me di cuenta de que esta situación es algo por lo que muchas personas pasan, ya sea una MAV en particular u otra crisis de salud. Tuve una especie de oportunidad única porque estaba en la profesión sanitaria, así que tenía un testimonio de cómo era ser enfermera y también ser familiar de alguien que estaba pasando por una enfermedad grave.

[Tricia] Decidí escribir el libro principalmente para ayudar a las personas a tener algo de esperanza durante su viaje también. En el libro, hablo sobre nuestro viaje y cómo Dios nos ayudó a través de tantas cosas. Hubo tantos momentos en nuestra vida de entonces en los que Él estuvo allí. Mirando hacia atrás ahora, eran muy obvias las cosas a las que Él nos guió, y a través de todo el viaje. El libro es muy descriptivo de nuestras luchas pero también de nuestros triunfos.

[Travis] Lo que es más importante, agradezco al Dr. Cohen por darme la oportunidad de continuar con mi vida, poder formar una familia y estar felizmente casado. Tengo mi propio negocio y puedo disfrutar de mi trabajo todos los días. A veces es bastante abrumador pensar en ello, pero le debo todo al Dr. Cohen.