Identificando los síntomas de una malformación arteriovenosa

• ¿Qué causa los síntomas de las MAV?
• ¿Cuáles son los síntomas de una MAV?
• ¿Qué sucede si se rompe una MAV?

Una malformación arteriovenosa (MAV) es una maraña anormal de vasos sanguíneos que implica una conexión directa entre una arteria y una vena sin la red capilar normal entre ellas. Esto altera el flujo sanguíneo e impide la distribución adecuada de oxígeno a los tejidos circundantes. Con el tiempo, el flujo sanguíneo turbulento dentro de la MAV debilita sus paredes y puede provocar que se rompa y sangre en el cerebro.

Muchas MAV no causan síntomas hasta que se rompen y ponen en peligro la vida. Aprender a reconocer los signos y síntomas de una MAV cerebral y de su rotura es fundamental para buscar atención médica inmediata si surge la situación.

Los síntomas de una MAV son causados por múltiples problemas que surgen debido a la conexión directa y anormal entre una arteria y una vena y la ausencia de vasos sanguíneos finos (capilares) entre ellas. Los capilares son esenciales para ayudar a retardar el paso de la sangre para un intercambio adecuado de oxígeno y nutrientes.

En una MAV, la sangre corre desde la arteria de alta presión a la vena de baja presión sin transferir oxígeno y nutrientes esenciales a los tejidos circundantes. Además, dado que una MAV ofrece una vía de resistencia más baja en comparación con los capilares normales vecinos, la sangre de las arterias adyacentes se dirige (desvía) preferentemente a la MAV en lo que se conoce como el "fenómeno de robo". La privación persistente de oxígeno puede provocar muerte celular y síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, como debilidad muscular, problemas del lenguaje y confusión.

El flujo sanguíneo turbulento dentro de una MAV puede debilitar gradualmente las paredes de los vasos sanguíneos y hacer que las venas receptoras se hinchen y se rompan. Casi la mitad de los pacientes con una MAV no presentarán síntomas hasta su ruptura. El riesgo anual de rotura es del 2 al 4% anual. Si una MAV cerebral se rompe, sangrará hacia el cerebro en una condición conocida como hemorragia intracerebral. Los síntomas de una hemorragia intracerebral incluyen dolor de cabeza intenso, pérdida del conocimiento, problemas de visión, náuseas y vómitos, así como parálisis en las extremidades.

En casos raros, una MAV grande puede ejercer presión sobre el cerebro que la rodea y causar síntomas según su ubicación. Sin embargo, la mayoría de las MAV existen durante años sin mostrar signos o síntomas significativos.

Los síntomas de MAV pueden aparecer en pacientes de cualquier edad, pero generalmente surgen entre los 20 y los 40 años. Estos síntomas pueden manifestarse de diferentes maneras con distintos niveles de gravedad que dependen de:

• La ubicación de la MAV
• El tamaño de la MAV
• Si la MAV se ha roto

Los síntomas más comunes de una MAV cerebral son dolores de cabeza y convulsiones. Sin embargo, no se ha identificado ningún patrón específico para estos síntomas. Las convulsiones pueden ser localizadas, lo que significa que solo afectan a una parte del cerebro, o pueden ser generalizadas, lo que significa que la actividad eléctrica anormal está más extendida por todo el cerebro, lo que lleva a la pérdida del conocimiento.

Los dolores de cabeza asociados con una MAV pueden variar en duración, intensidad y frecuencia. En algunos casos, la ubicación del dolor de cabeza puede estar relacionada con la ubicación de la MAV. Otros síntomas de la MAV cerebral incluyen:

• Debilidad muscular o parálisis en una o más partes del cuerpo.
• Náuseas o vómitos
• Pérdida de coordinación o equilibrio.
• Dificultad para hablar
• Déficits de memoria
• Problemas visuales

La rotura es la presentación más común que conduce al diagnóstico de una MAV cerebral. Si se produce una rotura de la MAV, la sangre se filtrará de la MAV al tejido cerebral y provocará un coágulo de sangre o una hemorragia intracerebral. Este coágulo de sangre repentino puede poner en peligro la vida; algunos estudios informan una mortalidad de hasta el 10% y casi entre el 30 y el 50% de los pacientes padecen déficits neurológicos.

Si una MAV en el cerebro se rompe, puede provocar los siguientes síntomas:

• Aparición repentina de dolor de cabeza intenso
• Náuseas y vómitos
• Habla arrastrada
• Confusión
• Mareos o pérdida del equilibrio.
• Debilidad repentina, hormigueo o parálisis, generalmente en un lado del cuerpo o la cara.
• Dificultad con la visión en uno o ambos ojos.
• Dificultad al tragar
• Letargo, somnolencia o pérdida del conocimiento.

Reconocer los síntomas de una MAV es el primer paso para buscar un tratamiento oportuno. Las MAV pueden existir durante mucho tiempo sin causar síntomas y pueden pasar desapercibidas hasta que se rompen. Las anomalías neurológicas deben evaluarse de manera oportuna para iniciar la evaluación y el tratamiento adecuados lo antes posible.

Una malformación arteriovenosa es una maraña de vasos sanguíneos anormales caracterizada por una conexión directa entre una arteria y una vena sin una red capilar entre ellas. Casi la mitad de las MAV pasan desapercibidas hasta que se rompen, lo que provoca síntomas como dolor de cabeza, convulsiones y pérdida del conocimiento. Busque atención médica inmediata si experimenta alguno de los signos y síntomas de una MAV.

• Fundación de aneurisma y MAV 
• Fundación de investigación de MAV
• Fundación de aneurismas cerebrales 
• Fundación de Neurología Pediátrica 
• Instituto Nacional de Investigaciones neurológicas e ictus