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Descripción general de la supervivencia de los tumores cerebrales

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Sobrevivir con un tumor cerebral puede ser una experiencia desafiante que puede variar ampliamente según el tipo, la ubicación y el estadio de su tumor, así como los tratamientos recibidos y factores como su edad, su salud general y su sistema de apoyo.

Algunas personas pueden experimentar efectos físicos o cognitivos duraderos debido al tumor o su tratamiento, como debilidad o parálisis, dificultad con el habla o la memoria, o cambios de humor o personalidad. Puede ser difícil adaptarse a estos efectos y pueden requerir atención y apoyo continuos.

Sin embargo, muchas personas pueden adaptarse y encontrar formas de afrontar los desafíos de vivir con un tumor cerebral. Pueden encontrar apoyo a través de familiares, amigos o grupos de apoyo y desarrollar estrategias de afrontamiento, como la atención plena o el ejercicio, para ayudar a controlar los síntomas o mantener el bienestar emocional. Algunos incluso pueden encontrar un sentido renovado de propósito o significado en la vida después de pasar por la experiencia.

Es importante trabajar estrechamente con los proveedores de atención médica y contar con un sistema de apoyo para controlar los efectos físicos y emocionales del tumor y su tratamiento, y desarrollar un plan de atención y seguimiento continuos. Esto puede ayudar a maximizar la calidad de vida y brindar el apoyo necesario para prosperar ante un diagnóstico difícil.

Importancia del tratamiento médico

Sobrevivir a un tumor cerebral puede ser un proceso complejo. Aunque algunos tumores cerebrales pequeños, benignos (no cancerosos) pueden no requerir tratamiento y simplemente pueden controlarse, la mayoría de los tumores cerebrales no desaparecen por sí solos. Por lo tanto, el primer y más importante paso es trabajar con profesionales de la salud para crear un plan de tratamiento individualizado.

  • Obtenga un diagnóstico adecuado: si sospecha que puede tener un tumor cerebral, es fundamental obtener un diagnóstico adecuado. Esto implicará un examen neurológico exhaustivo, imágenes cerebrales (RM) y posiblemente una biopsia (se extrae una pequeña muestra de tejido o células para su examen) para determinar el tipo y grado (ya sea de crecimiento rápido o lento) del tumor.
  • Busque un centro de tratamiento especializado: los tumores cerebrales son complejos y tratarlos requiere un enfoque multidisciplinario. Busque un centro de tratamiento especializado con neurocirujanos, neurooncólogos (médicos que se especializan en el tratamiento con quimioterapia de tumores cerebrales) y oncólogos radioterapeutas (médicos que se especializan en el tratamiento de tumores mediante radioterapia) con experiencia que puedan colaborar para crear un plan de tratamiento personalizado.
  • Considere sus opciones de tratamiento: la cirugía suele ser la primera línea de tratamiento para los tumores cerebrales y, en algunos casos, puede ser curativa. El objetivo de la cirugía es extirpar la mayor cantidad posible de tumor preservando la función neurológica. La radioterapia se puede utilizar sola o en combinación con cirugía o quimioterapia para tratar tumores cerebrales. Se utiliza radiación de alta energía para ralentizar las células cancerosas, lo que ayuda a controlar el crecimiento y la propagación del tumor, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. La quimioterapia utiliza medicamentos para matar las células cancerosas. Se puede usar y administrar de tres maneras: (1) después de la cirugía para matar las células cancerosas restantes y evitar que el tumor reaparezca; (2) antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación; y (3) aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con tumores cerebrales avanzados.
  • Controle los síntomas y los efectos secundarios: los tumores cerebrales pueden causar una variedad de síntomas y efectos secundarios, incluidos dolores de cabeza, convulsiones y deterioro cognitivo (aprendizaje, memoria y habla). Es esencial trabajar con su equipo de atención médica para controlar estos síntomas y mantener su calidad de vida.
  • Seguimiento con monitorización regular: Después del tratamiento, es importante realizar un seguimiento con monitorización regular para detectar cualquier recurrencia o progresión del tumor. Su equipo de atención médica programará exámenes neurológicos y por imágenes periódicos para controlar su afección y ajustar su plan de tratamiento según sea necesario.
  • Ensayos clínicos: la participación en ensayos clínicos puede brindar acceso a tratamientos nuevos e innovadores que aún no están ampliamente disponibles. Si está interesado en participar en un ensayo clínico, analice sus opciones con su proveedor de atención médica o un especialista en ensayos clínicos. Pueden ayudarlo a determinar si es candidato para participar en algún ensayo clínico en curso y brindarle información sobre los posibles beneficios y riesgos de participar.

Porcentaje de supervivencia de tumores cerebrales

Después de recibir un diagnóstico de tumor cerebral, es natural preocuparse por su perspectiva a largo plazo y el posible impacto del tumor en su esperanza de vida. Es importante comprender que las tasas de supervivencia son promedios estadísticos y no reflejan casos individuales. Sin embargo, debes comprender los factores que determinan la tasa de supervivencia de un tumor cerebral, por lo que los revisaremos aquí.

Tipo de tumor

Los diferentes tipos de tumores cerebrales tienen diferentes tasas de crecimiento y diferentes tendencias a propagarse. Algunos tumores son más agresivos y más difíciles de tratar que otros. Por ejemplo, los glioblastomas (GBM) son el tipo más agresivo y común de tumor cerebral maligno (canceroso), con un tiempo de supervivencia promedio de 15 meses. El astrocitoma es otro tumor cerebral maligno que comienza en las células cerebrales con forma de estrella llamadas astrocitos. La tasa de supervivencia de estos tumores puede variar según el grado del tumor (qué tan rápido crece y qué probabilidad hay de que se propague), pero en general la tasa de supervivencia a 5 años es de alrededor del 30% al 50%.

El oligodendroglioma es un tipo de tumor cerebral que comienza en las células que producen mielina, la cubierta grasa que protege los nervios. La tasa de supervivencia a 5 años para el oligodendroglioma de bajo grado es de alrededor del 70 % al 90 %, mientras que la tasa del oligodendroglioma de alto grado es de alrededor del 30 % al 50 %. El meningioma es un tumor cerebral benigno que surge de las capas de tejido que cubren el cerebro. La tasa de supervivencia a 5 años de los meningiomas benignos es de alrededor del 85% al 95%. Los tumores hipofisarios también son tumores típicamente benignos que se desarrollan en la glándula pituitaria en la base del cerebro. La tasa de supervivencia a 5 años para la mayoría de los tumores hipofisarios es de alrededor del 80% al 90%.

Grado del tumor

Los tumores cerebrales se clasifican en de bajo o alto grado. Los tumores cerebrales de bajo grado suelen ser de crecimiento lento y menos agresivos. Es menos probable que invadan el tejido circundante o se propaguen a otras partes del cuerpo. Los tipos comunes de tumores cerebrales de bajo grado incluyen meningiomas, adenomas hipofisarios y algunos tipos de gliomas.

Los tumores cerebrales de alto grado, por otro lado, suelen ser más agresivos y de rápido crecimiento. Es más probable que invadan el tejido circundante o se propaguen a otras partes del cuerpo. Los tipos comunes de tumores cerebrales de alto grado incluyen glioblastomas, astrocitomas anaplásicos y meduloblastomas.

Localización del tumor

La ubicación de un tumor cerebral puede afectar la facilidad de tratamiento y la posibilidad de extirparlo por completo mediante cirugía. Por ejemplo, los tumores que se encuentran en lo profundo del cerebro o cerca de estructuras críticas como los vasos sanguíneos o el tronco del encéfalo pueden ser más difíciles de tratar o extirpar. Sin embargo, los tumores ubicados cerca de la superficie del cerebro o en áreas con buen acceso quirúrgico pueden extirparse más fácilmente.

Tamaño del tumor

Los tumores más grandes pueden ser más difíciles de tratar y pueden requerir un tratamiento más agresivo que los tumores más pequeños. Un tumor más grande puede invadir el tejido cerebral circundante, lo que dificulta su extirpación con cirugía, sin causar daño al tejido sano circundante. A medida que un tumor cerebral crece, puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el tratamiento, como sangrado o hinchazón en el cerebro. Esto puede hacer que sea más difícil realizar una cirugía u otros tratamientos de forma segura.

Edad y salud del paciente

En general, los pacientes más jóvenes tienden a tener mejores tasas de supervivencia en comparación con los pacientes mayores porque los pacientes más jóvenes a menudo tienen menos afecciones médicas subyacentes y un sistema inmunológico más fuerte, lo que puede ayudarlos a tolerar mejor el tratamiento y combatir el tumor. Por ejemplo, la tasa de supervivencia a 5 años para adultos con glioblastoma, el tipo de tumor cerebral más agresivo, es de alrededor del 5% al 10%. Sin embargo, los estudios han demostrado que los pacientes más jóvenes, en particular los menores de 40 años, tienden a tener tasas de supervivencia más altas que los pacientes de mayor edad; algunos estudios informan tasas de supervivencia a 5 años de hasta el 30 %. De manera similar, los tumores cerebrales pediátricos tienden a tener tasas de supervivencia más altas que los tumores cerebrales en adultos.

Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la tasa de supervivencia a 5 años para niños con tumores de cerebro y médula espinal es de alrededor del 75 %, mientras que la tasa de supervivencia a 5 años para adultos con los mismos tipos de tumores es de alrededor del 36 %. La Asociación Estadounidense de Tumores Cerebrales enumera la tasa de supervivencia de tumores cerebrales a 5 años por edad para personas diagnosticadas con tumores cerebrales malignos primarios como 36,1 % para las edades de 20 a 44 años, 30,5 % para las edades de 45 a 54 años, 20,5 % para las edades de 55 a 64 años, y 12,1% para mayores de 65 años.

Recuerde que el pronóstico y la respuesta al tratamiento de cada persona son únicos y pueden variar ampliamente según muchos factores. Si le preocupa, analice sus opciones de tratamiento y pronóstico con su equipo de atención médica.

Vivir con un tumor cerebral

Sobrevivir a un tumor cerebral conlleva desafíos, pero es bueno que usted tome un papel activo en el proceso de tratamiento y recuperación. Mantener una actitud positiva y un sentido de esperanza puede ser importante para su bienestar general y calidad de vida. Aquí hay algunas formas adicionales de ayudarlo con su recuperación y las inquietudes continuas que pueda tener.

  • Atención de apoyo: la atención de apoyo implica el control de los síntomas del tumor cerebral y los efectos secundarios del tratamiento, como dolor, náuseas y fatiga. Esto es importante porque los síntomas físicos, como las convulsiones, pueden ser impredecibles, lo que dificulta trabajar, conducir o realizar otras actividades. Su equipo médico puede recetarle medicamentos o recomendar cambios en la dieta y otras intervenciones para ayudar a minimizar estos problemas.
  • Rehabilitación: Dependiendo de la ubicación y extensión de su tumor y del tipo de tratamiento, puede ser necesaria la rehabilitación para ayudar a recuperar la función perdida, como el habla o el movimiento.
  • Sistema de apoyo sólido: busque el apoyo de familiares, amigos o un grupo de apoyo. Pueden ayudarlo a afrontar los desafíos de vivir con un tumor cerebral y brindarle apoyo emocional. Esto es especialmente importante para aquellos con tumores cerebrales avanzados que se enfrentan al proceso del final de la vida. Los profesionales de la salud, incluidos capellanes, trabajadores sociales y terapeutas, pueden brindar apoyo adicional.
  • Seguimiento médico: esté al tanto de sus citas, tome los medicamentos según lo prescrito e informe a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario. Sea un participante activo en su atención y comunique sus necesidades e inquietudes a su equipo de atención médica. Considere buscar una segunda opinión o recursos adicionales si es necesario.
  • Significado y propósito: Vivir con un tumor cerebral puede ser un desafío, pero como resultado, muchas personas encuentran un sentido renovado de propósito o significado en la vida. Considere formas de encontrar propósito y significado en su vida, como ser voluntario o participar en actividades que se alineen con sus valores e intereses.

Trabaje en estrecha colaboración con los proveedores de atención médica y su sistema de apoyo para controlar los efectos físicos y emocionales del tumor y su tratamiento, y desarrolle un plan de atención y seguimiento continuos. Esto puede ayudar a maximizar la calidad de vida y brindar el apoyo necesario no solo para sobrevivir sino también para prosperar frente a este difícil diagnóstico.

Conclusiones clave

  • Su pronóstico después de un diagnóstico de tumor cerebral puede variar ampliamente según el tipo, la ubicación y el grado de su tumor, así como los tratamientos recibidos y factores individuales como su edad, salud general y sistema de apoyo.
  • Los tumores cerebrales son complejos y su tratamiento requiere un enfoque multidisciplinario que involucre a neurocirujanos, neurooncólogos y oncólogos radioterapeutas experimentados que colaboren para crear su plan de tratamiento personalizado.
  • Las tasas de supervivencia de los tumores cerebrales varían dramáticamente, desde aproximadamente el 5% para el glioblastoma altamente agresivo hasta el 90% para el meningioma benigno de crecimiento lento. Sin embargo, el pronóstico y la respuesta al tratamiento de cada persona son únicos.
  • Para ayudar con la recuperación y los desafíos actuales, trabaje estrechamente con los proveedores de atención médica y su sistema de apoyo para controlar los efectos físicos y emocionales del tumor y su tratamiento, y desarrolle un plan para la atención y el seguimiento continuos.

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