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Observación para tumores hipofisarios

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La mayoría de los tumores hipofisarios son benignos, de crecimiento lento y no cancerosos. Una fracción de los tumores hipofisarios son no funcionantes, lo que significa que no producen las hormonas de la glándula pituitaria. En ciertos casos, su cirujano puede optar por monitorizar su tumor a lo largo del tiempo y optar por seguir la vía quirúrgica cuando el crecimiento del tumor sea evidente en las imágenes de seguimiento.

Aquí, discutiremos las preguntas frecuentes sobre la observación de tumores hipofisarios pequeños y no funcionantes.

¿Puede un tumor hipofisario desaparecer por sí solo?

Un tumor pituitario no desaparece por sí solo, pero esto no significa necesariamente que requiera tratamiento inmediato. No todos los tumores hipofisarios causan síntomas. Los tumores hipofisarios no funcionantes son clínicamente silenciosos y pueden pasar desapercibidos durante años o incluso es posible que nunca se descubran.

Si bien es posible que estos tumores no desaparezcan, pueden crecer a un ritmo muy lento o dejar de crecer por completo por un tiempo. En determinados casos es posible observar tumores hipofisarios asintomáticos y no funcionantes. Los pacientes de edad avanzada y aquellos con problemas médicos, lo que aumenta el riesgo al someterse a cirugía y anestesia, pueden encontrar valor en los seguimientos regulares como estrategia de manejo de primera elección.

¿Cuándo debería de buscar evaluación de mí tumor hipofisario?

Muchos tumores hipofisarios se descubren durante exámenes de rutina por un problema no relacionado. Por ejemplo, no es raro que un paciente en el departamento de emergencias se someta a una tomografía computarizada (TC) de la cabeza después de una caída, solo para descubrir una masa cerca de la glándula pituitaria. Una vez que tenga conocimiento de un tumor, lo mejor es buscar atención lo antes posible. Es probable que su médico de cabecera le derive a un endocrinólogo o neurocirujano.

Aunque algunos pacientes pueden no saber que tienen un tumor hipofisario si no les causa ningún síntoma, otros pacientes notan pequeños cambios con el tiempo que, en retrospectiva, indican que se debe evaluar un problema potencial. Los síntomas graves que alteran su vida cotidiana deben evaluarse lo antes posible. Los cambios graduales compatibles con la presencia de tumores hipofisarios pueden ser sutiles. Algunos signos comunes de tumores hipofisarios a los que hay que estar atentos incluyen:

  • Dolores de cabeza frecuentes o problemas de visión.
  • Cansancio frecuente, irritabilidad u otros cambios de humor
  • Cambios en su sistema reproductivo que resultan de cambios en sus niveles hormonales, como cambios en su ciclo menstrual, fertilidad o función eréctil.
  • Aumento de peso, presión arterial alta y hematomas (es decir, signos del síndrome de Cushing)
  • Crecimiento inusual de brazos, piernas, cráneo y mandíbula como resultado de cambios hormonales.

Monitorización de tumor hipofisario

El tratamiento, más que la observación, es la base del manejo de los tumores hipofisarios grandes o en crecimiento. La decisión de observar un tumor hipofisario no se toma a la ligera. Si su médico determina que su tumor es pequeño y no causa ninguna alteración en su vida diaria, entonces la observación puede ser una alternativa razonable al tratamiento inmediato.

Es probable que su neurocirujano o endocrinólogo establezca un programa de pruebas periódicas para controlar su tumor y su condición a lo largo del tiempo, generalmente mediante resonancias magnéticas cada año. Si su tumor sigue siendo pequeño, no crece y no produce hormonas, es posible que no necesite cirugía. Esto también se aplica a pacientes de edad avanzada con tumores clínicamente insignificantes que siguen creciendo lentamente o dejan de crecer con el tiempo.

Los tumores hipofisarios con un diámetro de aproximadamente un centímetro o menos generalmente son los que tienen más probabilidades de observarse sin intervención inmediata, pero el tamaño de su tumor es solo uno de varios factores que ayudarán a su médico a determinar si la vigilancia es una opción adecuada en lugar de la medicación u otra forma de tratamiento.

Es probable que tenga una cita una vez al año para controlar su tumor pituitario. Estas citas generalmente consistirán en una resonancia magnética para controlar el tamaño, la forma y otras características físicas del tumor. También pueden ser necesarios análisis de sangre para medir los niveles hormonales que pueden provocar el desarrollo de síntomas nuevos o más graves. Se esperan cambios menores entre las pruebas y es posible que no signifiquen que necesitará medicamentos, radioterapia o cirugía, pero los cambios graduales con el tiempo pueden indicar que es más probable que necesite tratamiento en el futuro y podrían indicar la necesidad de seguimiento más frecuente.

Es posible que algunos pacientes necesiten someterse a una evaluación de su visión cada 6 meses para asegurarse de que su tumor de gran tamaño no esté causando ningún nuevo compromiso visual.

Diferencias significativas entre pruebas consecutivas mientras se está bajo vigilancia pueden significar que es hora de comenzar el tratamiento. Algunos tumores hipofisarios, por ejemplo, los prolactinomas, que requieren tratamiento, se pueden tratar con éxito solo con medicamentos. Sólo aproximadamente el 10% de estos tumores requerirán finalmente cirugía u otra intervención.

¿Pueden recidivar los tumores hipofisarios?

Es posible que los tumores hipofisarios reaparezcan. Esta recurrencia podría ocurrir incluso 20 o más años después del tratamiento, aunque es menos común que las recurrencias anteriores. Esto significa que será necesario cierto grado de seguimiento durante los años posteriores al tratamiento exitoso del tumor pituitario para tener la mejor probabilidad de detectar el desarrollo de un tumor secundario lo antes posible.

El seguimiento que sigue al tratamiento del tumor pituitario generalmente consistirá en resonancias magnéticas y análisis de sangre periódicos, muy parecido al seguimiento de un tumor pituitario benigno que no causa ningún problema. Ambos tipos de seguimiento tienen como objetivo detectar problemas potenciales mientras son más fáciles de tratar, ya que tanto los tumores hipofisarios originales como los recurrentes que eventualmente requieren cirugía, medicación u otra forma de tratamiento generalmente responden mejor cuando el tratamiento no se retrasa.

Conclusiones clave

Observar y monitorizar los tumores hipofisarios en lugar de tratarlos es una opción razonable para algunos pacientes con tumores hipofisarios que son pequeños, no causan ningún síntoma de presión y no producen ningún nivel anormal de hormonas. La monitorización puede ser una opción viable para ayudar al paciente adecuado a vivir una vida lo más normal posible. Su endocrinólogo y neurocirujano, así como otros miembros de su equipo de atención, son recursos fundamentales cuando se trata de evaluar cada aspecto de su tumor pituitario para determinar qué opción es mejor para usted.

  • Los tumores pituitarios no desaparecen por sí solos, pero no siempre requieren tratamiento.
  • La mayoría de los tumores hipofisarios son benignos.
  • El seguimiento regular de los tumores hipofisarios es fundamental si no es necesario un tratamiento inmediato.

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