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Diagnosticando una malformación cavernosa

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Una malformación cavernosa es un grupo de vasos sanguíneos dilatados anormalmente que carecen de una estructura normal de la pared de los vasos sanguíneos. Como resultado, la sangre fluye a través de una malformación cavernosa y puede provocar una hemorragia en el cerebro. Una mezcla de productos sanguíneos produce una apariencia característica de "palomitas de maíz" en las pruebas de imagen.

El diagnóstico de una malformación cavernosa puede resultar inesperado cuando la noticia llega después de una prueba de imagen por un motivo no relacionado. En otros casos, puede ser una causa largamente buscada para los síntomas incapacitantes y el primer paso para recibir el tratamiento adecuado. Obtenga más información sobre los detalles del diagnóstico que rodean las malformaciones cavernosas en este artículo.

¿Cómo se diagnostican las malformaciones cavernosas?

Las malformaciones cavernosas se diagnostican mediante pruebas de imágenes como una tomografía computarizada (TC) y una prueba de resonancia magnética (RM). Una tomografía computarizada es más barata y rápida que una resonancia magnética, pero proporciona menos detalles. Estos pueden ser útiles para descartar otras posibles causas de sus síntomas o para identificar emergencias médicas que requieren acción inmediata, como una hemorragia cerebral importante o una obstrucción de las cavidades llenas de líquido en el cerebro (hidrocefalia).

Aunque las tomografías computarizadas son útiles para proporcionar información más inmediata sobre lo que sucede dentro del cerebro, una resonancia magnética se utiliza para proporcionar un diagnóstico definitivo de una malformación cavernosa. Una resonancia magnética proporciona detalles excepcionales de los tejidos cerebrales y puede mostrar la apariencia característica de "palomita de maíz" de una malformación cavernosa.


                                        
                                            Figura 1: Aspecto característico de “mora” o “palomita de maíz” de una malformación cavernosa en imágenes de resonancia magnética.

Figura 1: Aspecto característico de “mora” o “palomita de maíz” de una malformación cavernosa en imágenes de resonancia magnética.

Una resonancia magnética es la herramienta más eficaz para encontrar y controlar malformaciones cavernosas cerebrales. En lugar de la radiación que se usa con las tomografías computarizadas, la resonancia magnética usa campos magnéticos para crear una imagen detallada de su cerebro o columna. La degradación de la sangre dentro de las malformaciones cavernosas es evidente en la resonancia magnética y contribuye a la apariencia característica de "palomitas de maíz". Los contrastes también se pueden usar para buscar otras anomalías vasculares, como anomalías venosas del desarrollo (DVA), que pueden estar asociadas con malformaciones cavernosas.

Alrededor del 20% de las malformaciones cavernosas se desarrollan por razones hereditarias, lo que significa que los pacientes heredan la afección de uno o ambos padres. Si hay antecedentes de malformaciones vasculares en su familia, se puede recomendar un examen genético y/o una resonancia magnética.

Una malformación cavernosa no es un tumor ni un daño cerebrales. Más bien, una malformación cavernosa es simplemente una disposición anormal de las células de los vasos sanguíneos. Afortunadamente, la mayoría de las malformaciones cavernosas no afectan la esperanza de vida y rara vez ponen en peligro la vida.

Diferencia entre malformaciones cavernosas y malformaciones arteriovenosas

Las malformaciones cavernosas y las malformaciones arteriovenosas (MAV) son formaciones anormales de vasos sanguíneos. La principal diferencia entre las malformaciones cavernosas y las arteriovenosas está en su presión y flujo. La sangre fluye lentamente en una malformación cavernosa pero rápidamente en una malformación arteriovenosa. Por tanto, la rotura de una malformación cavernosa suele causar menos problemas que una malformación arteriovenosa, aunque de todas formas se necesita atención médica inmediata.

Las diferencias en la velocidad del flujo sanguíneo también afectan las pruebas de imagen que se pueden utilizar para detectar una malformación arteriovenosa o una malformación cavernosa. Una prueba de imágenes llamada angiografía puede detectar anomalías en los vasos sanguíneos cuando se ve sangre fluyendo a través de los vasos. Las angiografías pueden ayudar a visualizar y caracterizar mejor una malformación arteriovenosa.

Sin embargo, el flujo sanguíneo en una malformación cavernosa suele ser demasiado lento para observarlo y no aparecerá en una angiografía. Se pueden utilizar otras pruebas, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, para una evaluación adicional. Los especialistas capacitados pueden diferenciar una malformación arteriovenosa y una malformación cavernosa según su apariencia característica en las imágenes.

¿Quién trata las malformaciones cavernosas?

Los neurocirujanos cerebrovasculares se especializan en el diagnóstico y tratamiento de malformaciones cavernosas. Si bien es posible que haya visitado a su médico de atención primaria por los síntomas iniciales, él lo derivará a un neurocirujano para que encabece su atención. Es probable que varios especialistas trabajen juntos para tratarlo como parte de un equipo de atención integral. En el caso de una malformación cavernosa, podrá ser tratado por cualquiera de los siguientes profesionales sanitarios:

  • Neurorradiólogo: Se especializa en realizar e interpretar pruebas de imágenes radiológicas del cerebro.
  • Neurólogo: Maneja los síntomas causados por malformaciones cavernosas cerebrales por medios médicos.
  • Neurocirujano: lo evalúa para el manejo quirúrgico (extirpación) de una malformación cavernosa en su cerebro.
  • Especialista en rehabilitación: Te ayuda a recuperarte de los síntomas físicos de las malformaciones cavernosas, como problemas de equilibrio y debilidad muscular.

¿Cuándo debería visitar a un profesional sanitario?

Si está preocupado por su salud o experimenta algún síntoma, busque un profesional médico de inmediato. Su médico de cabecera podrá derivarlo a un especialista si es necesario. Obtener un diagnóstico preciso y oportuno es un primer paso fundamental hacia el tratamiento adecuado.

El tratamiento de esta afección varía según dónde se encuentre la malformación, la gravedad de los síntomas y su edad y estado de salud general. Para las malformaciones cavernosas asintomáticas, un neurocirujano puede recomendar simplemente observarlas a lo largo del tiempo. Si los síntomas graves persisten, se pueden considerar opciones de tratamiento como la cirugía.

No dude en visitar a un proveedor de atención médica si tiene preguntas o inquietudes sobre cualquier síntoma nuevo que esté experimentando. Buscar una segunda opinión también es una opción si la causa de los síntomas sigue sin estar clara.

Conclusiones clave

  • Una malformación cavernosa es un grupo anormal de vasos sanguíneos en el cerebro o la columna vertebral.
  • Las malformaciones cavernosas pueden existir sin síntomas, por lo que algunas personas pueden vivir años sin saber que tienen una malformación hasta que se someten a pruebas de imagen para detectar un trastorno no relacionado.
  • La resonancia magnética (RM) es el método más eficaz para detectar una malformación cavernosa.

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